Total Interferencia

Monday, April 10, 2006

Los extremos.

Estoy pensando en cambiar el nombre del blog por otro. Inicialmente le puse así porque me siento interferido, tengo mezcladas las cosas en mi cabeza, los dichos colombianos se me vuelven propios y se me olvidan los chilenos y uso ambos indiscriminadamente, pero por otro lado, mis comentarios muestran las diferencias que observo entre los entre las culturas de los dos países. Supongo que si puedo hacer eso todavía no estoy "TOTALMENTE INTERFERIDO".

Horror e Indiferencia

Hace 3 días ocurrió un hecho en Bogotá que me causa un dolor enorme. Guerrilleros aprendices de las ramas urbanas de las FARC, se graduaron con un acto horroroso. Pusieron bombas incendiarias en los alimentadores de transmilenio hiriendo a decenas de personas y matando a 2 niños (10 y 11 años).

Todas las personas que conozco están consternadas con el hecho... pero... no están indignadas, no están hirviendo de ira y pidiendo justicia por aquellos que murieron inocentemente. No están saliendo a la calle ni están poniendo en juego la estabilidad del gobierno porque no ha tomado todas las medidas del caso.

Lo triste es que la gente se acostumbró al horror, pequeñas dosis diarias de veneno te van matando de a poco, pero cada vez es menos doloroso. No quiero decir que la gente ya no se asombra por nada porque está acostumbrada a ver muertos en la calle, no es así, pero de alguna manera la violencia de la guerra, el terror que marcó los días de Pablo Escobar y su narco terrorismo los desastres naturales, etc. han hecho que la gente busque maneras de sobrevivir y no desmoronarse ante el horror.

Me asusta la idea de llegar a acostumbarme a eso. Como dije, me estoy volviendo un híbrido y parte de mi se vuelve como ellos. Recuerdo cuando veia con asombro y temor a los guardias de algunos recintos privados apuntando escopetas cortas. Pensaba en lo fácil que era para esos guardias disponer de la vida de alguien. Me llamaba la atención que los cuidadores (conserjes, porteros) muchas veces se vestían con ropas de campaña, botas militares e incluso boinas.


Tampoco quiero ser el Paranoico chilensis, sp.

En Chile, la cosa es a la inversa. Todo el mundo anda hiper sensible a todo. Recuerdo bien que cuando estuve el año pasado en Santiago el matinal de canal 7 estuvo más de 4 horas transmitiendo desde la norte-sur un accidente de tránsito de un bus. En el accidente no murió nadie, tenian despachos desde el términal de origen, entrevistaron al boletero, había un móvil en el terminal de Santiago con los familiares de los pasajeros, contactos con los dueños de la empresa de buses, etc etc. Me pareció exagerado, todo el mundo comentando el accidente y ... no pasó nada. Me dejó cansado que durante las 4 horas de programa Jorge Hevia decía idioteces respecto a como manejar un bus y que Camiroaga se hiciera el consternado por el impacto para los familiares, etc.

No quiero decir que se llegue al extremo de no importarnos nada de lo que le pase a otro ser humano, pero el ejemplo anterior es un hecho fortuito, un accidente y así hay muchos casos de cosas relativamente "normales" que nos dejan temerosos, paranoicos e intranquilos.


No se como actuar para no estar en ninguno de los extremos. Quizas el estar conciente de que son extremos me ayude algo.